Los primeros astronautas en la Luna dejaron ahí unos cuantos sets de espejos con cristales especialmente fabricados para que reflejen la luz incidente venga de la dirección que venga de vuelta a su origen. En éste vídeo explican muy bien (aunque en inglés) cómo funciona el invento y cómo puede usarse para hacer medidas muy exactas de las distancias Tierra-Luna y, por tanto, de la trayectoria del satélite alrededor de nuestro amado planeta. Y aunque no son perfectas, las leyes de Newton se ajustan bastante a los movimientos que se detectan experimentalmente. Lo cual me parece alucinante, teniendo en cuenta que Sir Isaac enunció esas leyes hace unos 400 años.
Los espejos son una prueba más de que las misiones Apollo pisaron la Luna. ¿O creéis que los fotones que se reflejan lo hacen simplemente en la superficie lunar? Realmente 10-20 fotones de varios billones no son tantos. Dejo la conspiración abierta para que la sazonéis al gusto.