El telescopio Hubble, gracias a una nueva cámara infrarroja que se le instaló hace poco, ha descubierto la que se cree que es la galaxia más vieja jamás encontrada. Bueno, realmente es un grupo de galaxias.

Las galaxias probablemente ahora sean igual que la nuestra pero, están tan lejos, que lo que el Hubble ve es cómo eran hace unos 13.200 millones de años, unos millones de años después del Big Bang.
Esto permite que podamos estudiar el proceso de formación de las galaxias actuales. Es como si todas las que conocíamos hasta ahora fueran señores de 60 años y, por fin, hubiéramos encontrado a los recién nacidos. Observándolos, podremos ver, por ejemplo, cómo es su comportamiento cuando aún son galaxias en formación o cómo evolucionan para hacerse «mayores».
¿No es interesante?