Tras la espectacular fotografía del eclipse doble que nos mostró Fernando en el último artículo de Electrones me he quedado sin excusas de hablaros de otro documento gráfico relacionado con eclipses que me marcó muchísimo en su momento.
El 11 de agosto de 1.999 hubo un eclipse total de Sol que viajó desde las islas británicas hasta India, pasando por Centroeuropa y Oriente próximo, por lo que se le considera como el más visto de la Historia. Desde Francia, por ejemplo, pudo verse la corona solar perfectamente.
Un eclipse realmente bonito, ¿verdad? Pero no fue esto lo más increíble de este eclipse. Siempre se habla de los eclipses, de sus trayectorias y de sus momentos álgidos de observación y, tras estos raros acontecimientos, tanto los telediarios como Internet se llenan de relatos, noticias e imágenes de cómo pudo ir viéndose… desde la Tierra. Todos relacionamos estas imágenes con los eclipses pero, ¿aluna vez os habéis preguntado como se ven desde el otro punto de vista?. Pues bien, la ya difunta MIR y sus cosmonautas fueron espectadores de eso, observando desde su trayectoria espacial la sombra que proyectaba la Luna sobre la superficie de la Tierra y que se desplazaba a casi 2.000 kilómetros por hora. ¿Qué os parece la foto que nos regalaron?
Pero no sólo la MIR ha sido la afortunada testigo de imágenes como esta. También el eclipse del 29 de marzo de 2006, que ser vio parcialmente desde España, pudo ser captado desde la ISS mientras orbitaba sobre Turquía y Chipre (clic para ver la imagen). Así, la Estación Espacial Internacional consiguió unirse a este selecto club de cazaeclipses espaciales. Tres hurras por la ISS, que ha conseguido ser observadora y observada.
¿Qué os ha parecido?, espero que os haya gustado tanto como me gustó a mí en su momento. Esto nos demuestra que no hay que limitarse a pensar en lo cotidiano, sino recordar que hay mucho por descubrir más allá de lo evidente.